No fue el mejor inicio de año para el presidente de UFC y su mujer. Es que en pleno festejo en una discoteca, se pudo observar claramente cómo Dana White y su mujer intercambiaron golpes a mano abierta.
El video publicado por TMZ Sports se viralizó rápidamente y causó sorpresa en los fanáticos de las artes marciales mixtas.
“Mi esposa y yo salimos el sábado por la noche en la víspera de Año Nuevo, y desafortunadamente eso fue lo que sucedió. Soy uno de los muchachos, me han escuchado decir durante años, nunca, nunca hay una excusa para que un hombre ponga sus manos sobre una mujer, y ahora aquí estoy en TMZ hablando de eso. Mi esposa y yo hemos estado casados por casi 30 años, nos conocemos desde que teníamos 12 años. Obviamente hemos pasado por un montón de cosas juntos, tenemos tres hijos y esta es una de esas situaciones que es horrible, me da vergüenza, pero también es una de esas situaciones que en este momento nos preocupan más, sobre nuestros hijos”, relató White sobre lo sucedido.
Y agregó: “Tenemos tres hijos y, obviamente, desde que apareció el video, les mostramos el video a los niños. Estamos más enfocados en nuestra familia en este momento. La gente tendrá opiniones sobre esto, y la mayoría de las opiniones de las personas serían correctas, especialmente en mi caso. Nunca le pones las manos encima a una mujer. Mi esposa y yo nos amamos, hemos estado juntos por mucho tiempo. Nos conocemos desde que éramos muy pequeños, y esta es solo una de esas situaciones desafortunadas”.
Continuando con lo vivido esa noche, el presidente de UFC reconoció que “definitivamente hubo mucho alcohol involucrado, pero eso no es excusa. Literalmente no estoy poniendo excusas para esto en absoluto. Nunca ha sucedido antes. Es la primera vez que sucede, y la gente va a decir lo que va a decir. Es lo que es, y lo que diga la gente se lo merece. Me lo merezco. Sucedió. No sé por qué sucedió”.
Por su parte, Ana, la mujer de Dana, aclaró. “Dana y yo hemos estado casados durante casi 30 años. Decir que esto está fuera de lugar para él es un eufemismo, nada como esto ha sucedido antes. Desafortunadamente, ambos estábamos bebiendo demasiado en la víspera de Año Nuevo y las cosas se salieron de control, en ambos lados”.
“Hemos hablado de esto como familia y nos disculpamos el uno al otro. Solo espero que la gente respete nuestra privacidad por el bien de nuestros hijos”, completó.
