Mañana tendrá lugar el combate entre Weili Zhang y Joanna Jedrzejczyk. La luchadora china defenderá título contra la ex campeona polaca. Pero para llegar a tiempo a la pelea ha tenido que vivir una odisea.
Era 1 de febrero. Wili Zhang se encontraba en China, en casa, entrenando como siempre. En el país que estaba siendo el foco del coronavirus. Motivo por el cual la luchadora tuvo que trasladarse de inmediato fuera de China, para evitar las restricciones causadas por el virus, y poder moverse fuera del país para poder competir. Zhang temía por el campeonato que iba a tener lugar en marzo, y por si no podía volver a coronarse como campeona del mundo de peso paja de UFC. A partir de ahí comenzó una serie de viajes a contracorriente para huir del país y de la zona más afectada por el coronavirus, con tal de llegar a UFC 248 en plenas condiciones físicas y emocionales.
Le dijeron que tenía que partir de China de emergencia
A la luchadora china le advirtieron, por parte de la UFC, que tenía que salir de su país de emergencia: «Luego comenzamos a empacar nuestro equipaje y nos dirigimos al aeropuerto alrededor del mediodía: «Fue un apuro. En ese momento, me di cuenta de que teníamos que abandonar el país», explica Zhang a ESPN. Primero, Weili Zhang viajaría a Abu Dhabi, Emiratos Árabes. Ahí se quedaría hasta el sábado 22 de febrero, cuando volaría a Las Vegas. Tendría que quedarse en Estados Unidos, y preparar allí el importante combate que la iba a medir a Joanna y en el que podría revalidar el título de campeona de peso paja UFC. Pero no sería nada fácil. Zhang se iba a encontrar con muchos contratiempos, tal y como relata: «Ni siquiera sabía dónde entrenar ni nada.Afortunadamente, tenía dos entrenadores tailandeses y encontraron un gimnasio de boxeo para entrenar y un lugar para quedarse». Además, en su cabeza sobrevolaban muchas dudas e incógnitas sobre cómo estaría la gente de su entorno más cercano en China, en el país donde el coronavirus no paraba de propagarse y de causar numerosas muertes. Sin embargo, Wili Zhang estuvo desde el primer momento muy centrada para afrontar la importante pelea ya que era consciente de lo que se juega el próximo sábado 7 de marzo: «Todos los miembros de mi equipo hicieron mucho por mí para llegar a la semana de la pelea. Nunca pensé que habría algún problema que impactara la pelea”.
