Francis Ngannou continúa esperando para volver a pisar el octágono de UFC tras su larga inactividad por lesión. Mientras tanto, aprovecha para reflexionar y mirar con optimismo su futuro, pero sin dejar de lado el pasado.
Sobre esa situación, habló el camerunés en diálogo con el podcast In The Moment.
“Nunca te sientes como si lo hubieras hecho. No puedo salir y cruzar un bolígrafo sin recogerlo. Al instante. Porque cuando crecí, un bolígrafo para mí era oro. Voy a recoger un bolígrafo todo el día, como… Ya no soy pobre. Pero 50 años después, si veo un bolígrafo, lo recogeré al instante”, deslizó.
“La vida me dio muchos puñetazos en este momento que no podía contrarrestar. La vida me derribó e hizo que la gente dudara de mí, que me mire a veces como si fuera un pedazo de m… Gente que quiere recordarme así, eso no está sucediendo. Estoy demasiado orgulloso para aceptar ese tipo de cosas”, agregó.
Y completó: “Estaba tan avergonzado todo el tiempo. Era como el tema de la vergüenza, y nadie está realmente emocionado de ser amigo de ese chico, el niño que no tenía un bolígrafo. El niño que fue expulsado de la clase en medio de la clase porque no tenía un bolígrafo. Duro y solitario, eso es lo que es”.