Mucho se espero el regreso de Jon Jones al octágono de UFC y vaya si lo hizo con altura. Derrotó al francés Ciryl Gane y se coronó campeón de la división de peso pesado de UFC. Es nuevamente el monarca y espera seguir siéndolo hasta el fin de su carrera.
Con 35 años, Bones despejó todas las dudas que surgían en cuanto a su estado físico, y se sacó de encima a Gane, que nada pudo hacer ante el dominio del flamante rey.
Por si fuera poco, Jon Jones apareció nuevamente en escena tres años después de su última pelea, lo hizo subiendo de categoría y con una actuación superlativa.
Con un intercambio inicial, el estadounidense logró derribarlo rápidamente al luchador galo, lo acorraló contra las rejas y le aplicó una excepcional guillotina para desatar el delirio de los fanáticos que aguardaban por su regreso.
Ahora, será el turno de pasar página y esperar por el próximo rival. Ya asentado, y otra vez mirando a todos desde arriba, Jon Jones apunta a Stipe Miocic, el rival que buscó desde su vuelta. Será un peleón de titanes.
Alexa Grasso dio el batacazo y destronó a Valentina Shevchenko
La luchadora mexicana le quitó el reinado que ostentaba hace tiempo la luchadora rusa, y se coronó campeona de la división de peso mosca.
Con una tremenda sumisión que quedará en la historia, Grasso liquidó el pleito pero tuvo que lidiar con una Valentina Shevchenko que dio batalla permanentemente.
Apostando a un boxeo ordenado, la artista marcial mixta mexicana dio la nota de la noche y volvió a posicionar a su país en lo más alto de UFC.