Alexander Volkanovski hizo un análisis a fondo sobre su actualidad deportiva después de la dura derrota ante Islam Makhachev en Abu Dhabi.
El poco tiempo de recuperación post lesión, los planes borrados de enfrentar a Ilia Topuria en diciembre, y la necesidad imperiosa de volver a levantarse para recuperar su mejor nivel, son algunas de las cuestiones que pusieron al luchador australiano en el foco de la escena durante estas últimas semanas.
En ese sentido, y con total certeza, The Great esgrimió que no necesita ningún descanso y volvió a pedir por El Matador.
«Hablé con el UFC y les volví a pedir que me mantuvieran ocupado. Lo digo de nuevo porque, de verdad, siento que estoy en mi mejor momento. Necesito pelear. Mucha gente dice: ‘Precisas un descanso, esto y aquello’. Pero no. No necesito ningún descanso. Quiero volver al campamento», reconoció.
Y agregó de manera contundente: «Obviamente, hablé con los médicos para asegurarme de que no hubiera conmoción cerebral, puntos y demás, pero como dije, siempre logro dar la mejor versión de mí mismo, dentro y fuera de la jaula, cuando tengo un objetivo claro. Y, mi objetivo, es pelear a continuación contra Topuria. Creo que enero sigue siendo una fecha genial. Ilia Topuria es un rival difícil y, desde ya, debo centrar toda mi atención en él. Van a ver una mejor versión de mí en enero, se los prometo”.
Alexander Volkanovski habló de su salud mental
Posterior a la derrota ante Islam Makhachev, Alexander Volkanovski se refirió a su situación personal, y los rumores del entorno MMA (con tintes de preocupación) sobre las complicaciones en su salud mental.
«Muchos me han preguntado por ese tema (la salud mental). Miren: la conferencia de prensa fue, lógicamente, justo luego de la pelea. Y necesito que la gente entienda que, sí, se vio una versión cruda de mis emociones, pero quiero llevarles tranquilidad y decirles que estoy bien. Creo que la gente tiene que recordar que acababa de ser noqueado. Todavía estaba tocado. Es decir, perdí mi pelea. Sabía que el legado y todo eso estaba en juego. Y, obviamente, estaba muy afectado”, inició el luchador australiano.
Y continuó: «A veces te presionas mucho a ti mismo. Sé que necesito aprovechar al máximo mi mejor momento porque mis días en el deporte están contados. Pero las cosas en mi familia andan muy bien. Mi esposa y yo somos geniales. Quiero que todos sepan eso. No quiero que la gente piense que no es así. Solo soy yo tratando de lidiar con ser un atleta de alto rendimiento y, a veces, no poder cumplir con todo al mismo tiempo. Especialmente, en los últimos tres meses. Cuando estoy en el campamento, hay una dirección específica, y es fácil cuando se trata de eso. Pero, aún así, me ocupo de mi familia. Quiero que todos sepan que, si me vieron vulnerable, fue sólo por el momento que había vivido».
Sobre la caída en Abu Dhabi, el australiano remarcó: “Me sentí fuerte allí, pero obviamente les he estado diciendo que quiero ponerle algunas manos encima y todo eso. Quería apretar el gatillo, pero me sentí un poco raro allí dentro, un poco vacilante, lo cual no esperaba. Era como si estuviera esperando algo”.
Y completó: “No voy a sentarme ahí y poner excusas. Obviamente, creo firmemente en la preparación y cosas así, pero me apoyo a mí mismo. Esa es la decisión que tomé. Probablemente tomé decisiones; podría haber tomado mejores decisiones. No es alguien con quien deberías avisar con poca antelación, pero lo necesitaba”.
