Sean Strickland disfruta de su inmejorable presente en la división de peso medio, tras consumar su victoria ante Israel Adesanya.
El camino no fue fácil para el luchador estadounidense, que tuvo que superar varios y complicados obstáculos para llegar a cumplir el máximo objetivo. Por tal motivo, valora lo conseguido y no se deja engañar por tamaño logro, buscando una evolución permanente sin desviarse por los focos de la fama.
“Quieres ser un luchador de UFC. 500 dólares. Pero ya sabes, ahora no es tan diferente. Es gracioso, un tipo se me acercó y me dijo: ‘Oye, ya sabes, mi hijo tiene 17 años, entrena, quiere ser un luchador. ¿Tienes algún consejo?’ Le respondí: ‘No lo hagas’. Él me dijo: ‘¿Qué quieres decir?’ Y yo estaba como: ‘Bueno, déjame explicárselo, señor’. Déjeme explicarles si tienen hijos en casa que quieran ser luchadores. Déjame explicarte la alegría de ser un luchador de MMA”, inició en su cuenta personal de Instagram, haciendo referencia al duro recorrido que tuvo que transitar en las artes marciales mixtas.
Y agregó: “Yo estaba como, ‘Ves a los Contender Series, ¿Qué crees que hacen?’ Y él dice: ‘No lo sé’. Entonces le expliqué: ‘Ellos hacen cinco y cinco. Si pierden, ganan cinco. Si pierdes, adivina qué, no vas a ir a UFC’. Así que toda esta vida podrías haber pasado construyendo una vida, haciendo cualquier otro aspecto de la vida, elegiste entrenar la lucha”.
“Así que digamos que lo haces ahora en UFC. Bueno, oye, adivina qué, ¿En qué crees que firman al tipo promedio? Diez y 10 para este hombre. Así que vas a UFC, te firman, 10 y 10, y ahora luchas por 10 y 10. Y has pasado toda tu vida trabajando por este objetivo. Tienes la marca de verificación azul, obtienes UFC en tu logotipo, obtienes a toda la gente, lo obtienes todo ahora. Así que vas 2-2 y tal vez sean peleas aburridas, y UFC te corta, ¿Y ahora qué? Has ganado un total de 60.000 dólares en toda tu carrera. Y no tienes otra opción, porque no puedes ser un luchador a tiempo parcial. Tienes que estar a tiempo completo”, remarcó el campeón.
“Así que ahora eres un hombre de 24 años que se mira en el espejo diciendo: ‘Pasé toda mi vida haciendo esto y he ganado 24.000 dólares, o 60.000 dólares. ¿Qué hago ahora?’ Vas a enseñar cardio kickboxing. Y esa es, como, la maldita vergüenza de la mayoría de la industria. Pusieron este gran y viejo logotipo de UFC, y de nuevo, me encanta la empresa, chicos. Gano más dinero en UFC que en cualquier otro lado, quiero decir, no soy un hombre pobre, chicos. Estaría en la categoría de ricos, lo que todavía me sorprende cada vez que lo pienso. Pero ponen este gran y viejo logotipo de m… y tú vendes tu maldita alma por ello”, concluyó.