En una reciente intervención que ha sacudido el mundo del boxeo y las artes marciales mixtas, Conor McGregor, el conocido luchador irlandés y ex campeón de UFC, lanzó una dura crítica hacia el boxeador mexicano Saúl «Canelo» Álvarez. McGregor, famoso por sus polémicas declaraciones y su estilo provocador, se dirigió a Canelo con un término despectivo, llamándolo «cornflake» (copos de maíz en inglés), y cuestionó su capacidad de generar ventas de PPV (pago por visión) en sus peleas.
La declaración de McGregor ha generado revuelo en las redes sociales y en los medios deportivos. Según McGregor, Canelo no es tan atractivo para el público como él podría pensar y que su habilidad para vender eventos de PPV no está a la altura de su fama y éxito en el ring.
Esta crítica parece tener un doble filo: por un lado, es un intento de McGregor de desacreditar a un competidor en un momento en que él mismo está buscando relanzar su carrera y recuperar su estatus de estrella en el mundo de las peleas. Por otro lado, refleja la naturaleza competitiva y a menudo áspera del entorno de los deportes de combate.
La respuesta de Canelo Álvarez a estas acusaciones aún está por verse. Sin embargo, el boxeador mexicano ha mantenido una carrera destacada, con numerosos títulos y un seguimiento global que no parece verse afectado por las críticas de McGregor. Es conocido por su impresionante técnica y su habilidad para llenar arenas, lo cual contrasta con las afirmaciones de McGregor.