Umar Nurmagomedov ha lanzado una dura crítica hacia Merab Dvalishvili, desafiando sus recientes comentarios sobre la legitimidad de la oportunidad titular de algunos contendientes. La disputa surge tras las declaraciones de Dvalishvili, quien cuestionó la validez de la oportunidad por el título de ciertos luchadores, sugiriendo que no todos los aspirantes merecen el ascenso que han recibido.
En respuesta a estas afirmaciones, Nurmagomedov destacó una aparente contradicción en las quejas de Dvalishvili. Recordó que Merab no mostró ningún descontento cuando su amigo Ilia Topuria recibió una oportunidad por el título después de derrotar a un solo oponente clasificado en el top 5. Según Nurmagomedov, el silencio de Dvalishvili en ese momento refleja una falta de coherencia en su postura actual.
Nurmagomedov argumenta que si Merab realmente cree que algunos contendientes no merecen su oportunidad por el título, debería haber mostrado el mismo nivel de indignación cuando Topuria, quien no había enfrentado a varios de los mejores clasificados, recibió una pelea por el campeonato. La crítica de Nurmagomedov pone en evidencia lo que él percibe como una doble moral en las críticas de Dvalishvili, sugiriendo que sus objeciones actuales carecen de fundamento y consistencia.
Esta controversia no solo resalta las tensiones entre luchadores en la división, sino que también pone en tela de juicio la percepción de justicia y mérito dentro del deporte. UFC, a menudo en el centro de debates sobre la validez de las oportunidades titulares, enfrenta constantemente la presión de equilibrar el entretenimiento con la equidad competitiva. Mientras tanto, las palabras de Nurmagomedov podrían intensificar la discusión sobre cómo se determinan las oportunidades de título y la consistencia en las críticas dentro de la comunidad de artes marciales mixtas.