Oleksandr Usyk derrotó a Tyson Fury por decisión unánime este sábado en Riad, manteniendo sus cinturones y consolidándose como el rey de los pesos pesados.
A sus 37 años, el ucraniano dominó el combate con su ritmo constante y un potente guante izquierdo, obteniendo una puntuación de 116-112 por parte de los tres jueces tras 12 intensos asaltos. Usyk sigue invicto con 23 victorias, 14 de ellas por nocaut.
El combate, como en mayo, se definió en los puntos, pero esta vez sin controversia, ya que los jueces coincidieron plenamente en la superioridad de Usyk. Fury, quien llegó al enfrentamiento con 25 kilos más que su rival, sufrió su segunda derrota consecutiva, ambas ante el ucraniano.
En mayo, Usyk se había coronado campeón indiscutido al conquistar los cuatro cinturones de la categoría, convirtiéndose en el primer campeón absoluto en 25 años. Sin embargo, posteriormente cedió el título de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) a Daniel Dubois, por lo que solo defendió tres cinturones en esta revancha.
A pesar de un inicio agresivo de Fury, Usyk fue ganando terreno desde el cuarto asalto, conectando golpes certeros que marcaron la diferencia en los últimos rounds. Al finalizar el combate, Fury mostró su descontento con el fallo, mientras Usyk se consolidaba no solo como un ícono del boxeo, sino también como un símbolo nacional para Ucrania.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, felicitó a Usyk, destacando su triunfo como un reflejo del espíritu indomable de su nación. Por su parte, el alcalde de Kiev y excampeón de boxeo, Vitali Klitschko, celebró la victoria como un motivo de orgullo nacional.
