Conor McGregor no ha soltado el objetivo: quiere enfrentar a Michael Chandler y saldar lo que él llama “asuntos pendientes”. Aunque el regreso del irlandés al octágono ha tenido varias demoras, McGregor insiste en que la pelea con Chandler sigue en pie y que está decidido a concretarla. Ambos fueron entrenadores en la temporada 31 de The Ultimate Fighter y, desde entonces, la tensión ha ido en aumento, alimentando la expectativa de los fanáticos.
“Tenemos cuentas por resolver. Esa pelea se va a hacer”, aseguró McGregor en declaraciones recientes, avivando los rumores sobre una posible fecha en 2025. Chandler, por su parte, ha reiterado que sigue esperando el llamado para firmar el contrato y enfrentarlo, convencido de que será uno de los combates más grandes en la historia del UFC.
Ambos peleadores se destacan por su estilo agresivo, poder de nocaut y personalidad dentro y fuera del octágono. El cruce, de concretarse, promete ser una auténtica guerra que podría marcar un nuevo capítulo en la carrera de McGregor y una oportunidad de oro para Chandler.
Los fanáticos esperan con ansias que el duelo finalmente se confirme. Y McGregor, fiel a su estilo, no deja de recordar que tiene algo que terminar.
