El excampeón de peso mediano de la UFC, Sean Strickland, recibió una dura sanción por parte de la Comisión Atlética del Estado de Nevada (NSAC) tras un polémico episodio ocurrido el pasado 29 de junio en el evento amateur Tuff-N-Uff en Las Vegas. Durante esa velada, el peleador estadounidense irrumpió en la jaula sin autorización y llegó a agredir físicamente a un competidor, lo que generó un fuerte revuelo en la comunidad de las artes marciales mixtas.
La NSAC resolvió imponerle una suspensión de seis meses, aunque el castigo podría reducirse a cuatro meses y medio si Strickland accede a realizar y completar un programa de control de ira. La medida busca no solo sancionar la conducta violenta, sino también ofrecer una instancia de corrección que le permita al atleta volver al octágono con una nueva perspectiva.
Strickland, conocido por su estilo directo tanto dentro como fuera de la jaula, vuelve a estar en el centro de la polémica, lo que genera dudas sobre su futuro inmediato en la UFC. Mientras tanto, la organización y los fanáticos estarán atentos a si el luchador cumple con el curso requerido y puede adelantar su regreso oficial a la competencia.
