Israel Adesanya acaba de pronunciarse sobre su actividad profesional en las artes marciales mixtas. Después de lo que fue su derrota ante Sean Strickland y la posterior pérdida del cinturón de la división del peso medio, el luchador nigeriano tomó una decisión contundente sobre su futuro.
En diálogo con The Rock FM, Adesanya explicó que “no estoy poniendo ninguna excusa. Strickland me atrapó esa noche porque fue el mejor peleador esa noche. Hizo bien su trabajo, tenía un buen equipo detrás. Nunca puse excusas. Le di mi apoyo, pero ahora voy a tomarme un tiempo para cuidarme y no voy a pelear por mucho tiempo. Definitivamente no me voy a retirar, me conozco, y si lo hago, estoy bien, no necesito demostrar nada más, pero sé lo que puedo hacer”.
“Sé lo que puedo cambiar en mi estilo de vida para adaptarme a donde necesito estar. Voy a curarme. No me verás pelear por mucho tiempo. Estoy seguro de que llamaron a mi equipo y mi equipo, pero no estoy peleando por ahora. En este momento, son como cuatro peleas en los últimos 18 meses, le pasan factura al cuerpo”, agregó.
Y señaló: “He ido a los médicos, tuve que hacerme esta prueba especializada y voy a tomarme mi tiempo para sanarme. Cuando regrese, joder, corre hacia las Colinas”.
Adesanya ya lo había adelantado
Israel Adesanya perdió mucho más que una pelea ante Sean Strickland. Perdió la posibilidad de mantenerse como el rey de la división de peso medio de UFC y, según lo manifestado recientemente, también perdió la motivación para recuperar el trono perdido.
Por tal motivo, el luchador nigeriano aseguró en una reciente entrevista que ya ni está interesado en el campeonato y, de ahora en más, se subirá al octágono «solo por diversión».
“Lo he dicho antes y lo repito ahora, el cinturón nunca me importó. Quiero decir, obviamente es algo lindo de obtener pero… ¿cuántas veces he dicho que es solo una tiara elegante que trae más dinero y fama?», declaró Adesanya.
Y remarcó: «Ese cinturón es simplemente un bonito accesorio. Ya tengo cinturones en mi vitrina. Tengo muchos. Volveré a pelear, pero sólo por diversión. Solo para pasarla bien”.
“La derrota contra Strickland no fue una pesadilla sino que se sintió como un mal sueño. Una pesadilla es como, ‘Oh, mierda’. Tienes miedo. Estas asustado. Pero no fue así. Yo estaba impotente, intentando golpearlo y sentía mis brazos débiles como fideos. ‘¿Qué carajo pasa aquí?’, precisó.
A lo que remató sin filtros y confiado de cara a todo lo que vendrá en la división de peso medio: «Simplemente se sintió como un mal sueño. Sentirlo y verlo fue completamente diferente. Llamé a mi entrenador Eugene (Bareman) inmediatamente después y ambos opinamos lo mismo. Estamos tranquilos y confiados con lo que venga”.