Alex Pereira ha compartido su sorpresa y reflexión sobre su próxima pelea contra Khalil Rountree en una reciente entrevista. Aunque esperaba enfrentarse a Magomed Ankalaev, Pereira se mostró comprensivo con la decisión de la UFC de ofrecerle la pelea con Rountree. Según Pereira, la organización tiene un propósito claro: ofrecer combates que resulten emocionantes para los aficionados, independientemente de los rankings.
Pereira admitió que al recibir la oferta para pelear contra Rountree, inicialmente pensó que sería enfrentado a Ankalaev, un rival que él había considerado más probable. Sin embargo, reconoció que UFC tiene un enfoque en entretener a los fanáticos, lo que se refleja en la selección de los oponentes. “Creo que la organización lo ve como un tipo que dará una buena pelea”, comentó Pereira, sugiriendo que la UFC está comprometida en proporcionar enfrentamientos atractivos.
El ex campeón de los pesos medios también destacó que, al igual que él, Rountree ha sido ascendido rápidamente en las filas de la UFC. “Cuando me lo ofrecieron, no estaba clasificado, me clasificaron rápidamente”, recordó Pereira. Esta afirmación subraya cómo la UFC a veces realiza cambios en la clasificación de los peleadores para crear combates que capten la atención del público. Pereira destacó que esta dinámica se está repitiendo con Rountree, quien ha sido promovido en el ranking para hacer frente a él.
Pereira enfatizó que lo más importante en este tipo de enfrentamientos no es tanto la posición en el ranking, sino el desempeño y el trabajo que los luchadores han demostrado dentro del octágono. “Están haciendo todo esto por ustedes. Para complacerlos… El ranking no importa, lo que importa es el trabajo que ha estado haciendo”, explicó. Esta perspectiva revela el enfoque de Pereira en la calidad de los combates y en cómo la UFC trabaja para ofrecer espectáculos que mantengan a los aficionados comprometidos.
En definitiva, Pereira ve la pelea contra Rountree como una oportunidad para demostrar su habilidad y seguir entreteniendo a sus seguidores, sin dejarse distraer por el estatus de sus oponentes.