Magomed Ankalaev repitió hasta el hartazgo que a Alex Pereira comenzarían a llamarlo “No Chama” en lugar de “Chama”, y vaya si cumplió. Logró borrarlo de los flashes por primera vez en mucho tiempo, y lo dejó sin el cinturón de los semipesados.
Vaya palazo del ruso al brasileño. Y claro, porque Poatan arrastraba una inmejorable racha de victorias y nocauts arriba del octágono, manteniéndose como doble campeón de UFC. Pero Magomed Ankalaev mostró todo su poderío, cumplió con lo prometido y se subió por primera vez al trono de la división.
En una noche de combates intensos, el luchador daguestaní se destacó al dominar el striking y, a pesar de que Pereira defendió todos los intentos de derribo (con un 100% de efectividad), supo enfriar la pelea con su lucha. Este enfoque fue suficiente para llevarse la victoria ante un Poatan irreconocible, que apenas mostró sus manos y se limitó a patear.
Los jueces decidieron de manera unánime a favor del ruso, una decisión que, aunque coherente con lo visto en la jaula, generó algunas opiniones encontradas, especialmente en torno al tercer asalto.
Justin Gaethje se quedó con la victoria ante Fiziev
En el co-estelar, la revancha entre Gaethje (26-5) y Fiziev (12-4) cumplió con todas las expectativas. El combate fue intenso y, a pesar de un fuerte desempeño de Fiziev, fue Justin Gaethje quien se llevó la victoria, remontando en un combate de tres asaltos que dejaron a los aficionados pidiendo más.
La pelea mostró sangre, respeto y una variedad de intercambios, incluidos golpes desde el clinch, «striking» y algunos intercambios en el suelo en el primer asalto. El combate fue un verdadero espectáculo que habría sido aún más emocionante si se hubiera extendido a cinco rondas.