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Su regreso a la actividad no pasó desapercibido, ni en el cuadrilátero ni en la impresionante suma de ingresos por verse las caras con Roy Jones Jr en Los Ángeles.
Mike Tyson es una máquina de facturar dinero, eso se sabe. No hace falta ser sabio para entender que su sola presencia genera millones sin importar a quién tenga enfrente. Sólo él lo puede lograr.
El combate con Jones, a ocho asaltos de dos minutos y que culminó empatado de manera simbólica, generó más de un millón de dólares de ventas en PPV (pagar para ver) y una ganancia de 50 millones de dólares en todo concepto, señalaron fuentes oficiales del evento.
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Tyson, que lució con 100 kilogramos un estado físico envidiable, no así su adversario, se llevó 10 millones de dólares que destinará a labores altruistas, mientras que Jones se marchó con tres millones de la moneda estadounidense.
El excampeón mundial abandonó la actividad tras perder ante Kevin McBride, un adversario de menor nivel, el 11 de junio de 2005, y ahora tiene la posibilidad de combatir en exhibición ante su compatriota Evander Holyfield, quien lo venció dos veces, la segunda por descalificación tras morderle la oreja.
Sobre las ganancias obtenidas, “Iron Mike” expresó: «Dios ha sido misericordioso conmigo. Me preparo para ayudar a aquellos que han sido menos afortunados que yo, con peleas con fines benéficos».
Ahora, el legendario boxeador planea seguir por la misma senda, disputando combates con todos los campeones mundiales, y generando la atracción que solo él puede lograr cada vez que se sube a un cuadrilátero.
El duelo más esperado es contra Evander Holyfield, y todos lo están esperando. De ser así, sería una reedición estupenda e inolvidable de aquellos combates que marcaron un antes y un después en la historia del boxeo.
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