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Deiveson Figueiredo continúa siendo el campeón de peso mosca en UFC, y el último fin de semana retuvo el cinturón gracias al empate ante el sorprendente mexicano Brandon Moreno.
De todas formas, la revancha está a la vuelta de la esquina y el brasileño deberá mejorar para evitar una sorpresa de Moreno. Más allá del enfrentamiento, Figueiredo se manifestó públicamente y declaró que estuvo en un hospital previo al combate, lo que perjudicó, a priori, su estado físico a la hora de medirse con Brandon.
En ese marco, fue el propio Moreno el que declaró ante la prensa y tildó de “excusas” los dichos de su contrincante.
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“Esas son excusas. Para ser sincero, es muy normal. No es gracioso, pero es normal. Yo tuve dos peleas en la organización, me sentí muy enfermo y fui a pelear. No dije nada en su momento, porque son excusas. Dana White no necesitó ir a mi cuarto, colocar una arma en mi cabeza y decirme: “Tú tienes que pelear”. No, fue mi responsabilidad. Si él estaba mal y no sentía bien, porque acepta la pelea?” explicó el azteca.
Por su parte, el brasileño, reveló que pasó por una infección intestinal horas antes de su defensa del cinturón, y Brandon afirmó que también pasó por lo mismo. El mexicano declaró que sintió una lesión en el brazo en los minutos finales del combate, que en caso de confirmarse, podría haber sido uno de los factores que determinaron el resultado.
Por último, el luchador nacido en Tijuana indicó que “yo entiendo, él estaba allá. Yo estaba en la pelea estelar, tenía una responsabilidad con la organización, al final del dáa, es nuestro problema. Yo podría dar excusas también, por mi brazo. Para ser sincero, mi brazo izquierdo estaba destruido en el cinco round. Yo intente seguir en frente, pero no podía usarlo en el quinto round. Está todo bien. Yo perdí ese round. Si yo perdí en esa noche, todo bien por mí”.
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