Canelo Álvarez está en la cúspide de su carrera en el boxeo profesional y se prepara para un nuevo desafío ante el británico Billy Joe Saunders el próximo 8 de mayo. Aunque, en una reciente entrevista, sorprendió al hablar de una posible fecha para su retiro.
Canelo Álvarez volverá a subirse al ring el próximo 8 de mayo para enfrentarse a Saunders en un combate para la unificación de títulos del peso supermediano de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
En la previa a esta pelea, que se realizará en el AT&T Stadium de Arlington, Dallas, el boxeador tapatío dialogó con el programa Versus de la cadena TUDN en donde habló sobre su retiro, entre otros temas.
Canelo Álvarez asegura que todavía tiene siete años más de carrera como profesional por delante, por lo que apunta a un retiro a los 37 años de edad. Su objetivo es seguir sumando cinturones mundiales a sus vitrinas. Cabe recordar que ya es campeón mundial en cuatro categorías diferentes (semicompleto, supermediano, mediano y superwélter).
«Siete añitos más (de carrera profesional). Hablo porque en algún momento me tengo que retirar (…) Puede ser que llegue a echar de menos los golpes, porque me dan muy pocos (entre risas)», afirmó un distendido Saúl Álvarez.
Una de las cosas que más extrañará de las peleas de boxeo, según comentó, son las caminatas rumbo al escenario. Algo que para muchos boxeadores es un ritual eterno, para el caso del luchador de Jalisco con momentos de satisfacción y emoción. En sus últimas peleas se han hecho virales sus entradas, ya que lo hizo con canciones de reggaeton como lo hizo ante Avni Yildirim junto a su amigo J-Balvin y también con mariachis como sucedió ante Callum Smith al hacer una versión popular de ‘The Final Countdown’.
«Siempre me siento muy orgulloso cuando voy caminando (hacia el ring), se me enchina la piel y pasa por mi mente ganar, para así mantenerme en el nivel en el que estoy. Será uno de los momentos que más voy a extrañar cuando me retire, el ir caminando al cuadrilátero. Es algo muy bonito, es una sensación inexplicable», describió.