Julio César Chávez Jr. cerró el año pasado con una victoria por nocaut ante el ecuatoriano Jeyson Minda, luego de haber caído ante Mario Cázares en su regreso a los cuadriláteros. Desde entonces, el mexicano prometió retomar su carrera y buscar un combate de campeonato en los próximos meses.
A principios de la década del 2010, el «Hijo de la Leyenda» era considerado uno de los mejores boxeadores en la categoría de los medianos y portaba el cinturón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). Sin embargo, a partir del 15 de septiembre de 2012, en el Thomas & Mack Center de Las Vegas, comenzó a desmoronarse.
A lo largo de su carrera de más de 50 peleas, Chávez Jr. ha ostentado múltiples títulos mientras competía en numerosas categorías de peso y continuaba con el legado de una de las familias más famosas del deporte del boxeo. No obstante, en el último tiempo, ha destacado más por su vida en redes sociales que arriba del ring.
Sin actividad desde hace casi seis meses, el ‘Hijo de la leyenda’ prepara su duelo ante Anderson Silva y calcula un resultado positivo ante el peleador de UFC. La pelea será a 8 rounds y se llevará a cabo el próximo 19 de junio.
«Estoy sorprendido. No por Anderson Silva, pero muchos peleadores de la UFC vienen a pelear en el boxeo. Al mismo tiempo, la pelea es a ocho asaltos, en 180 libras y eso es mejor para él. Eso hace que la pelea sea más pareja y la otra cosa que Anderson Silva pelea dos o tres veces en el boxeo», dijo para MMA Fighting.
Chávez Jr., que detuvo recientemente su proceso de divorcio, consideró que tiene los argumentos para quedarse con la victoria ante Silva, pese al tiempo que ha estado lejos de su más alto nivel.
«Creo que es otro nivel, pero nunca estoy demasiado confiado porque nunca he peleado en 180 libras y nunca he peleado ocho asaltos. Soy mejor que él. Soy mejor boxeador. Puedo ganarle porque soy el mejor boxeador, pero no me confío en absoluto», concluyó.
