Luego del combate estelar de Bare Knuckle, Conor McGregor subió al cuadrilátero y encaró a Mike Perry ante la mirada atónita de todos los presentes.
Preparado para lo que será su regreso al octágono de UFC frente a Michael Chandler, el irlandés despejó dudas sobre los rumores que marcaban un enojo de la compañía de Dana White por su aparición en otra empresa.
“No sé si la UFC está enojada. Nadie dijo nada. El UFC está donde está, pase lo que pase. No hay nada por encima del UFC, y no hay nada que alguna vez lo sea, y esa es la verdad. Así que estoy seguro de que no tuvieron ningún problema”, compartió en diálogo con Ariel Helwani.
“Yo lo haría sin guantes. Sí, lo haría, y estaría feliz de hacerlo. Es difícil tener una pelea aburrida, y en realidad es casi imposible que ocurra una pelea aburrida, y te diré por qué: ninguna otra disciplina o deporte puede decir que hay un cero por ciento de posibilidades de tener una pelea aburrida”, agregó.
“El boxeo puede dar un espectáculo aburrido, las MMA también. No hay posibilidad de una pelea aburrida a puñetazos porque incluso solo una pelea de jab de ida y vuelta, incluso un jab divide la piel. Entonces, la piel dividida causa pánico en el ring, y la multitud se levanta, y no hay posibilidad de una pelea aburrida. Así que es interesante. Me animaría, seguro”, concluyó.