Conor McGregor confirmó este lunes su regreso oficial al grupo de pruebas de la UFC, paso obligatorio para cualquier peleador que planee volver a la competencia tras una inactividad prolongada. “Me hice mi primer análisis de sangre, y eso es lo que significa la tirita en mi hombro”, expresó en sus redes sociales, acompañado por una foto en la que se lo ve sonriente y optimista. “¡Estoy emocionado! ¡Estoy en forma!”, agregó el excampeón irlandés.
Este anuncio representa un nuevo capítulo en el largo camino de McGregor hacia su retorno al octágono, luego de su última pelea en julio de 2021, cuando sufrió una fractura en la pierna frente a Dustin Poirier. Desde entonces, ha estado involucrado en múltiples proyectos fuera del deporte, mientras mantenía su intención de volver al circuito profesional.

El ingreso al programa de pruebas de USADA (ahora bajo la administración de la UFC) es uno de los requisitos clave para poder competir nuevamente, ya que se exige un período mínimo de pruebas antes de recibir autorización para pelear. Aunque aún no hay una fecha confirmada para su regreso al octágono, esta señal indica que McGregor está dando pasos concretos para volver a competir en el máximo nivel.