África viene dominando la escena de las artes marciales mixtas con grandes luchadores. Superiores en muchos aspectos, y atletas envidiables que da gusto verlos en acción cada vez que pisan el octágono. Hoy por hoy, Francis Ngannou lidera esa extensa fila, seguida por los nigerianos Kamaru Usman e Israel Adesanya.
Fue el propio Usman el que se expresó a favor de Francis (en su último combate lo acompañó en la esquina), y no paró de elogiarlo tras su pasada victoria ante Ciryl Gane.
Usman y Ngannou han sido amigos durante muchos años, unidos por su herencia africana compartida. Esta amistad ha llevado a los dos a trabajar juntos ocasionalmente y parece que ha valido la pena.
En los primeros rounds ante Gane, Ngannou no pudo conectar sus fuertes golpes habituales. En consecuencia, Gane parecía estarse llevando la pelea. Sin embargo, en el tercer round, Ngannou cambió el rumbo del combate. El campeón sorprendió usando su lucha y grappling para remontar contra Gane. Fue un giro inesperado del campeón de peso pesado, pero Usman dice que muestra la evolución de Ngannou como peleador.
“Francis es uno de esos atletas especiales que toma todo como viene”, dijo Usman a BT Sport. “Iba a ser capaz de lidiar con lo que se le venía encima. Inicialmente no se involucró en el clinch ni en la lucha libre en el primer asalto, eso vino de Gane, lo que pensé que era un excelente plan de juego. Pero solo estamos viendo la evolución de los pesos pesados. ¿Viste esa barrida en el quinto? ¡Maldita sea! ¡Incluso yo no hago eso! Así que estás viendo la evolución del juego y Francis es un hombre aterrador”.
Aunque Usman y Ngannou no entrenan en el mismo gimnasio, el campeón de peso welter de UFC estuvo en la esquina de Ngannou el sábado. Tal como lo estuvo para la victoria de Ngannou sobre Stipe Miocic en UFC 260 el año pasado. Y parece que dado el historial de Ngannou con Usman en la esquina, ‘The Nigerian Nightmare’ probablemente será un elemento fijo de su equipo de entrenadores en las noches de pelea en el futuro. Sin embargo, dónde será ese futuro es un tema de debate.
En UFC 270, Ngannou completó su contrato con UFC y ahora está listo para lo que podría ser una intensa negociación de contrato con la organización. Sin embargo, incluso si no volvemos a ver a Ngannou en el UFC, el campeón de peso pesado ya demostró su valía el sábado.
“Cuando te conviertes en el campeón, por supuesto que eres el campeón, el tipo número uno, pero todo el mundo te está buscando”, dijo Usman. “Entonces, poder defender ese cinturón y mantenerlos a raya, realmente representa la marca de un campeón”.
