El mundo del deporte conoce a Julio César Chávez y a Mike Tyson a la perfección.
Ambos, son glorias del boxeo, históricos y leyendas por donde se los mire. Nadie lo discute. Cada uno, a su modo, marcó un antes y un después arriba del cuadrilátero, desplegando grandes batallas que quedaron marcadas para siempre en la retina de los fanáticos.
Pero la gran mayoría desconoce la relación que tuvieron los pugilistas en uno de los momentos más críticos de Iron Mike, cuando estuvo preso en 1992.
Sin haberse enfrentado, pero sí habiendo entablado una amistad que perduró con el correr de los años, ambos vivieron un momento particular que significó mucho en la vida personal del pugilista estadounidense.
Fue el propio Julio César Chávez, el que reveló lo acontecido en diálogo con el exboxeador Marco Antonio Barrera, en el podcast Un Round Más.
“Cuando él estuvo en la cárcel yo le compré dos carros. Un Bentley, Rolls Royce y un Ferrari para alivianarlo porque tenía problemas. Me los dejo, entre los dos carros valían como USD 600 mil, pero a mí me los dejó en USD 250 mil. Por eso se los compré”, recordó la leyenda mexicana.
“Somos muy buenos amigos. Yo creo que Mike Tyson está muy agradecido conmigo (…) Por eso yo creo que me tiene mucho aprecio”, agregó.
Asimismo, el cariño de Mike Tyson con Chávez es recíproco, ya que en una conversación que mantuvo con Eddy Reynoso y Saúl Canelo Álvarez, el exboxeador recordó que lloró con una derrota del boxeador mexicano.
“Lloré cuando Óscar de la Hoya venció a Chávez. Él es mi héroe también”, reveló en el podcast Hotboxin’ with Mike Tyson.
