Cualquier peleador profesional de MMA estaría de acuerdo en que la violencia debe ser el último recurso para resolver un conflicto. Sin embargo, la realidad a menudo presenta «imponderables» que pueden llevar a situaciones inesperadas, y es precisamente por eso que la defensa personal es una habilidad invaluable. Georges St. Pierre, ex campeón de peso wélter y mediano de UFC, ha sido un firme defensor de esta filosofía.
En su enfoque sobre cómo manejar una pelea callejera, St. Pierre enfatiza la importancia de la calma y la racionalidad. Él sostiene que, en lugar de dejarse llevar por la emoción, es crucial evaluar la situación y buscar formas de desescalar el conflicto. Según él, la mejor opción siempre será evitar el enfrentamiento físico si es posible, utilizando habilidades de comunicación y empatía.
Sin embargo, si la situación se torna inevitable, St. Pierre aconseja conocer técnicas de defensa personal que no solo protejan, sino que también minimicen el daño a ambas partes. Esto no solo refleja una mentalidad de respeto hacia el adversario, sino que también promueve una resolución más segura y responsable de los conflictos.
“Si estás en una acalorada discusión con alguien y crees que puede terminar en una pelea callejera lo mejor que puedes hacer es nunca colocarte de frente a tu enemigo. Colócate a un costado y pon tus manos a un lado, así (hace el gesto de pensativo). Es una táctica usada en todo el mundo. Aprovechar la distracción para pensar, para analizar al rival y medir la distancia. Si la distancia es muy corta entonces puedo hacer daño, desde esa posición. Y estoy protegido porque, con las manos arriba, parece que estoy pensando, distraído, pero tengo los ángulos cubiertos y estoy listo para responder a cualquier clase de agresión”, explicó el canadiense.