A modo de homenaje, Titan Channel desarrolla un ciclo de biografías de los luchadores más preponderantes en la historia de las artes marciales mixtas, esos que marcaron un antes y un después desde su aparición arriba del octágono, como así también aquellos boxeadores que supieron dominar el cuadrilátero durante años. Nombres de mucho peso, otros sorprendentes y algunos determinantes. El segundo elegido: Georges St-Pierre. Que disfruten.
Georges St-Pierre, conocido como GSP, es uno de los peleadores más respetados y completos en la historia de la UFC. Originario de Quebec, Canadá, su legado se cimenta tanto en sus logros deportivos como en su conducta profesional dentro y fuera del octágono. Con un récord de 26 victorias y solo 2 derrotas, St-Pierre dominó la división de peso wélter durante casi una década.
GSP conquistó el título por primera vez en 2006, pero fue su segunda etapa como campeón, iniciada en 2008, la que lo convirtió en leyenda. Defendió exitosamente el cinturón en nueve ocasiones consecutivas, enfrentando a lo mejor de su era: BJ Penn, Jon Fitch, Jake Shields, Carlos Condit y Johny Hendricks. Su estilo se caracterizaba por una mezcla impecable de striking técnico, lucha, y jiu-jitsu, acompañado de una estrategia meticulosa que le permitía controlar todos los aspectos del combate.

En 2013, se alejó del deporte en la cima, pero regresó sorpresivamente en 2017, subiendo a peso medio para derrotar a Michael Bisping y coronarse campeón en una segunda categoría. Fue el tercer peleador en la historia de la UFC en lograr ese hito.
St-Pierre es admirado no solo por sus habilidades, sino por su ética de trabajo, humildad y respeto por el deporte. Nunca fue vencido en una revancha, y su preparación física y mental fue considerada ejemplar. A día de hoy, GSP sigue siendo un símbolo de excelencia, profesionalismo y grandeza en las artes marciales mixtas.