Gilbert Burns llega a UFC Fight Night 256 con la necesidad de demostrar que aún pertenece a la élite del peso wélter. Con tres derrotas consecutivas a cuestas —la más reciente ante Sean Brady por decisión unánime en UFC Fight Night 242—, el brasileño buscará redimirse frente a una de las promesas más peligrosas de la división: el invicto Michael Morales (17-0), quien viene de una contundente victoria por nocaut técnico sobre Neil Magny, ganando el bono de Performance of the Night.
Burns (22-8 MMA, 15-8 UFC), ex retador al título, no se queja del emparejamiento. Reconoce que su última actuación dejó mucho que desear, señalando problemas con el corte de peso y la recuperación. Sin embargo, asegura estar mejor preparado esta vez y motivado por el desafío de enfrentar a un joven en ascenso. “Sabía que iba a ser Carlos Prates o Michael Morales… y me gusta esta pelea”, afirmó.

El veterano se muestra entusiasmado ante la posibilidad de frenar el impulso del ecuatoriano y silenciar a quienes lo consideran en declive. “Me gusta estar en esta posición. Es divertido probar si estos chicos realmente están listos para lo que sigue”, concluyó «Durinho».