En una reciente entrevista tras vencer a Stipe Miocic, Jon Jones fue consultado sobre cuánto le gustaría que le pagaran por enfrentar a Tom Aspinall en el octágono. Su respuesta dejó claro su enfoque hacia las grandes peleas y la compensación económica que considera justa para un combate de su nivel. Jones, conocido por su ambición tanto dentro como fuera del ring, afirmó: “Una cifra muy, muy alta… Quiero que me compensen hasta el punto de que, si gano o pierdo, realmente no importe”.
Estas declaraciones reflejan la mentalidad de un atleta que ha alcanzado la cima de su carrera y busca maximizar sus ganancias antes de cualquier otro aspecto. Jones, quien ha sido campeón en varias divisiones de la UFC y ha protagonizado algunas de las peleas más icónicas de la historia, sabe que su valor en el deporte es enorme. La idea de que el dinero debe ser suficiente como para que el resultado de la pelea no afecte su bienestar económico es una postura que muchos luchadores profesionales adoptan al llegar a un nivel de notoriedad y éxito como el suyo.
A pesar de su destacada carrera y de los muchos logros que ha acumulado, Jones mantiene la mentalidad de que las grandes peleas deben ser acompañadas de grandes compensaciones, mostrando que su motivación no es solo la gloria deportiva, sino también asegurar su futuro financiero a largo plazo.