Khabib Nurmagomedov es considerado uno de los mejores luchadores de todos los tiempos en UFC. Marcó un antes y un después en las artes marciales mixtas y en todos los fanáticos que disfrutaron de su presencia en el octágono.
Por tal motivo, tiene bien merecido el ingreso al Salón de la Fama, lugar del que comenzó a formar parte desde ayer. En ese sentido, y en un alto de la premiación, el ruso aprovechó para recordar a su padre, a quien siempre tuvo presente durante su incursión en las MMA.
“Crecí en un pueblo muy pequeño con una vida muy pobre. Mi padre, nos trajo del pueblo, vendió nuestra casa y nos trae a mí, a mi hermano, a mis primos, eran casi 15 personas de pueblo en capital. Alquiló una casa muy grande y todos vivíamos juntos. Comíamos juntos. Íbamos a la escuela, volvíamos, entrenábamos, volvíamos, solo mi padre, tratando de invertir todo lo que teníamos. Tiempo, energía, dinero, invirtió en nosotros”, dijo inicialmente.
“De esta casa vienen seis campeones del mundo, campeones de UFC, muchos campeones y muy buena gente porque mi padre invirtió todo lo que teníamos. Nos dio una buena educación. Nos dio una buena oportunidad de aprender en buenas escuelas, en la universidad, invirtió todo lo que tenía”, agregó.
“Recuerdo cuando le pregunté cuando era joven, era muy joven, tal vez de seis o siete años, fue una lección para toda mi vida, le pedí dinero. Dijo: ‘Vale, te voy a dar dinero, pero tienes que merecer esto. ¿Crees que te voy a dar todo lo que quieras? No, tienes que merecer esto’. Fue una lección muy grande”, recordó.
Y concluyó: “Sé que hay muchos padres viéndonos en la televisión, YouTube, como en todas partes. Si quieren dar buen dinero, educación para que tengan éxito, no les den todo lo que quieren. Muchos padres dicen a sus hijos: ‘No vayan allí, no hagan esto, hagan esto, sigan este camino’. No, tienes que estar en el buen camino y tu hijo te va a seguir o tu hija te va a seguir. Solo sé un ejemplo para tus hijos. Este es mi consejo para todos los padres y madres”.
