Khamzat Chimaev recientemente explicó los motivos detrás de su retirada de la pelea programada contra Robert Whittaker, revelando que su salud fue el factor decisivo. En una conversación con Aslanbek Badaev, Chimaev mencionó que su sistema inmunológico había decaído considerablemente y que necesitaba descansar durante una semana para recuperarse. Sin embargo, el descanso no resultó efectivo, ya que continuó sintiéndose mal.
Finalmente, la situación empeoró y Chimaev terminó en el hospital debido a fuertes dolores de cabeza. Este revés lo obligó a tomar la difícil decisión de retirarse del combate contra Whittaker, una oportunidad que había generado gran expectativa entre los seguidores del UFC.
Chimaev, conocido por su determinación y habilidades en el octágono, expresó su decepción por no poder competir como estaba planeado. Reconoció la importancia de cuidar su salud y asegurarse de estar en plenas condiciones antes de regresar al octágono. Aunque no dio detalles específicos sobre su condición médica actual, dejó claro que su prioridad es recuperarse completamente para volver a la acción en el futuro.
La retirada de Chimaev de este combate destacado subraya los riesgos físicos y la exigencia extrema que implica competir en el más alto nivel del deporte de combate. Su declaración sobre la hospitalización y los dolores de cabeza intensos ofrece un vistazo a los desafíos que enfrentan los atletas profesionales en su búsqueda por el éxito en UFC.
