En la conferencia previa del duelo que protagonizará ante Marcos Rogelio de Lima en el UFC 291, Derrick Lewis confesó públicamente que en su última pelea “sintió como si hubiera muerto”.
Aquel duelo ante Serghei Spivac lo dejó en estado de alerta al luchador estadounidense que así lo reconoció en las siguientes declaraciones: “Las últimas peleas no he estado saludable, a quemarropa, punto. La última pelea, en realidad me desmayé justo antes de los pesajes. Me desmayé. Mis entrenadores tuvieron que llevarme. Simplemente no tuve la energía el resto de la semana”.
Y remarcó: “Lo que ha estado pasando es como, espero tres días antes de pesar, y luego empiezo a tratar de reducir el peso. Corté como 25 libras en tres días. Simplemente no comer ni beber agua. Probablemente un poco de algo para comer”.
“Fue una gran revelación. Siempre estaba en la parte de atrás de mi cabeza durante la pelea. Me sentí como si realmente hubiera muerto. Estaba pensando en todos los otros luchadores que pasaron por algo así, y se desmayaron y regresaron, y no pudieron pelear. No dejaron que el luchador luchara. Menos mal que pasó en el P.I. y me dieron todas las cosas que necesitaba para levantarme y salir de allí. Pero, sin embargo, fue un momento muy aterrador”, recordó.
“Realmente apesta porque sé que debería haber vencido a ese tipo. Tuve mucho que demostrar esa pelea y siento que me he deprimido. Solo quería eso de vuelta. Siento que ahora mismo es una oportunidad perfecta para luchar contra este tipo aquí mismo, a pesar de que no recuerdo su nombre. Estoy bastante seguro de que después del sábado voy a recordar su nombre”, completó.