Conor McGregor, una vez más, ha dejado su marca en el mundo de UFC con sus comentarios provocativos. En esta ocasión, el foco de su atención fue el reciente evento #UFC302, encabezado por Islam Makhachev y Dustin Poirier. McGregor no dudó en menospreciar el evento al llamarlo «Una hamburguesa de nada», una clara insinuación sobre la supuesta falta de interés que generó en comparación con eventos anteriores. ¿La razón? El hecho de que el evento haya registrado «solo» 500,000 compras de pago por evento (PPV).
Es importante destacar que, si bien los números exactos de las ventas de PPV ya no son públicos, alcanzar las 500,000 ventas sigue siendo un logro significativo en la actualidad. Esta cifra indica un fuerte nivel de interés por parte de los aficionados, lo que implica un éxito comercial para el UFC y los peleadores involucrados. Sin embargo, para McGregor, parece que estas cifras no son suficientes para impresionarlo.
El comentario de McGregor también arroja luz sobre su propia influencia en el mundo de las artes marciales mixtas. Junto con Jon Jones, McGregor es considerado uno de los mayores atractivos de PPV en la historia del UFC. Su capacidad para atraer a multitudes y generar interés en sus peleas es incomparable, lo que hace que cualquier evento en el que participe alcance cifras extraordinarias en términos de ventas de PPV.
En última instancia, los comentarios de McGregor destacan no solo su personalidad polarizante y su habilidad para generar titulares, sino también su posición dominante en el mundo del UFC. Aunque algunos puedan ver sus palabras como arrogantes o despectivas hacia otros peleadores, no se puede negar que McGregor sigue siendo una fuerza formidable tanto dentro como fuera del octágono. Su influencia y legado en el deporte son innegables, y sus acciones y palabras continúan generando discusiones y debates en la comunidad de las artes marciales mixtas.
