La relación entre UFC y USADA, el organismo regulador de antidopaje en Estados Unidos, llegó a su fin. El contacto entre ambas compañías quedará sin efecto a partir de 2024.
Después de las reiteradas quejas de los distintos profesionales de la empresa, sumado a la polémica y dilatada situación con Conor McGregor, el CEO de USADA, Travis Tygart, habló públicamente y aportó detalles del fin de la vinculación.
“Hemos sido claros y firmes con UFC de que no debería haber una excepción dada por UFC para que McGregor luche hasta que haya devuelto dos pruebas negativas y haya estado en el grupo durante al menos seis meses. Las reglas también permiten a USADA mantener a alguien en el grupo de pruebas durante más tiempo antes de competir en función de sus declaraciones al entrar en el grupo y los resultados de las pruebas”, explicó Travis Tygart.
“Desafortunadamente, actualmente no sabemos si la promotora finalmente cumplirá con el requisito de seis meses o más. Porque, a partir del 1 de enero de 2024, USADA ya no estará involucrada en el Programa Antidopaje de UFC. A pesar de una reunión positiva y productiva sobre la renovación del contrato en mayo de 2023, UFC dio un visto bueno e informó a la USADA el lunes 9 de octubre de que iba en una dirección diferente”, agregó.
“Estamos decepcionados por los atletas de UFC. Tienen contratos independientes y confían en nuestro programa global independiente, con estándares de oro para proteger sus derechos en un octágono limpio, seguro y justo. El movimiento de UFC pone en peligro el inmenso progreso realizado dentro del deporte bajo el liderazgo de la USADA”, remarcó.
Y completó: “La relación entre USADA y UFC se volvió insostenible dadas las declaraciones hechas por los líderes de UFC, y otros que cuestionan la postura de principio de USADA. Un comentarista de UFC se hizo eco de esto, declarando recientemente que laUSADA no debería supervisar el programa de UFC. Ya que nos mantuvimos firmes en la regla de los seis meses que involucra a McGregor. Y ya que no permitimos que los luchadores sin una base médica aprobada usen medicamentos que mejoran el rendimiento. Como experimentales no aprobados o testosterona para la curación o las lesiones simplemente para volver al octágono”.
Hace pocas semanas, Conor McGregor puso al público de las MMA en contexto, remarcando que “no voy a sacar los trapos al sol. Me lo voy a aguantar como un buen soldado. Estoy listo (para pelear). Quería pelear el 16 de diciembre. Lo he dado todo. Pero no va a pasar. Parece que no se va a dar”.
Como es de público conocimiento, USADA exige por lo menos seis meses dentro del programa para volver a pisar el octágono, algo que Conor aún no cumplió y deberá hacer.
De esta manera, la posibilidad de verlo en acción frente a su reciente rival en el reality The Ultimate Fighter, Michael Chandler, quedará trunca aunque no descartada por completo.
No obstante, y pese a la mala noticia que lo mantiene esperando desde aquella dura lesión ante Dustin Poirier, Conor se mostró optimista y aseguró volver el próximo año.
“Estoy en una buena posición y los veré a todos muy pronto, con suerte a inicios del próximo año”, concluyó.
Ahora, parece estar todo encaminado. ¿Se dará?