Óscar de la Hoya detuvo sus entrenamientos durante la parte más estricta del confinamiento por la pandemia de Covid-19.
Al frente de las oficinas de Golden Boy Promotions, el expeleador estadounidense dedicó su tiempo a administrar contratos de sus representados y observar el regreso de viejas leyendas.
Aunque no estaba presupuestado, su ánimo cambió a partir de eso. Principalmente, por el deseo de volver a sentir la adrenalina de ponerse los guantes y medir sus alcances ante un nuevo rival.
Como principal inspiración, el ‘Golden Boy’ tuvo a Mike Tyson y Julio César Chávez, quienes realizaron combates de exhibición luego de varios años de retiro.
Entre los peleadores que consideró para su retorno, el ‘Golden Boy’ eligió a George St-Pierre, figura de la UFC, para medir sus alcances sobre el cuadrilátero. No obstante, el encuentro no será posible.
Todo ello debido a que el presidente de la UFC, Dana White, bloqueó a este deportista para que no pueda llegar a un arreglo con Triller. St-Pierre aún tiene contrato con UFC, pese a que ya está en el retiro, por lo que sus derechos siguen perteneciendo a la empresa de artes marciales mixtas.
“Entiendo que Dana no quería que yo peleara. Sin embargo, hubiera sido divertido. Porque mi carrera como luchador profesional, para convertirme en el mejor del mundo en artes marciales mixtas, está terminada”, concluyó el canadiense, resignado a no poder enfrentar a De la Hoya.