Sean Strickland volvió a encender la conversación en la división de peso mediano al revelar que rechazó enfrentar a Anthony “Fluffy” Hernández en UFC 325, programado para Sydney. Según el excampeón, su decisión no tuvo que ver con el rival, sino con la sede del evento. “Sí, dije que no a la tarjeta de Australia. Fluffy no quiere, yo no quiero, no vamos a hacerlo. Reservemos esto en Estados Unidos”, aseguró, dejando claro que ambos preferirían competir en territorio norteamericano.
Strickland también aprovechó para disparar contra el estado actual de la división. En su visión, el peso mediano está prácticamente “congelado”, con varios contendientes inactivos o fuera del panorama inmediato. Mencionó particularmente a Khamzat Chimaev, a quien criticó por sus repetidas ausencias. “Tiene Ramadán, luego se opera, y dentro de un año peleará con Nassourdine y lo someterá a una paliza”, expresó, en referencia a un posible duelo entre Chimaev y Nassourdine Imavov.
Frustrado por la falta de movimiento, Strickland afirmó que incluso ve más viable una oportunidad futura en las 205 libras que en su categoría actual. Para él, el peso mediano atraviesa una etapa tan estancada que sus ambiciones deportivas podrían encontrar mejor rumbo en la división semipesada.

