El 2020 fue un año atípico para Tony Ferguson, ya que fue derrotado en las dos salidas que tuvo al octágono.
Tony de 37 años de edad venía con una racha de 12 victorias de manera consecutiva hasta que se topó con Gaethje en UFC 249. Justin dominó a Tony prácticamente de principio a fin y el referee tuvo que detener la pelea. Luego, a final de año en UFC 256, Charles Oliveira también hizo lo necesario para conseguir la victoria ante Ferguson.
Sin embargo, desde el punto de vista de Tony, las derrotas llegaron en un momento ideal y dice haber aprendido de ellas. En reciente entrevista para ‘Submission Radio’ Ferguson habló de acerca de su terrible 2020 y lo que está cambiando para su pelea contra Beneil Dariush.
“El año pasado, no tuvo nada que ver con mis entrenadores ni con algo más. En serio, yo soy el responsable y la culpa es mía. Las dos derrotas que tuve, voy a ser sincero con ustedes chicos, fue la mejor experiencia de aprendizaje que probablemente pude haber tenido y lo mejor es que fue para mí y mi familia.”
Ferguson explicó su respuesta y destacó el efecto de la pelea que nunca se concretó contra Khabib
“Perseguir a un tipo como Khabib y tratar de meterlo en la pelea, luego no obteniendo la pelea y ver pasar frente a mí cinturones interinos, el juego es como es. No te puedes enojar con el juego. Pero, la manera en que te manejas en el juego es exactamente tu enfoque. Y eso fue lo que hice el año pasado. Cambié completamente mi enfoque.”
De cara a su pelea con Beneil Dariush en UFC 262 el 15 de mayo, Ferguson pasó tiempo con el legendario entrenador de boxeo Freddie Roach en el gimnasio Wild Card en Los Ángeles y elogió el ambiente allí mientras se prepara para este crucial enfrentamiento de peso ligero. De hecho, admite estar considerando explorar una carrera en el boxeo.
Ferguson habló sobre la necesidad de tener esa “mentalidad universitaria” en el pasado para explicar el nivel en el que uno tiene que entrenar para ser un luchador de élite, pero con Roach y compañía está intensificando su trabajo aún más.
“En lugar de una mentalidad universitaria, volví a una mentalidad olímpica y comencé a rodearme de personas que tienen hambre como yo. Comencé a encontrarme en Wild Card más tiempo, porque ahí es donde sabía que podía encontrar ese tipo de rutina. Tengo mucha maldita hambre y he vuelto. Realmente he vuelto a eso. Y lo estoy mezclando realmente, realmente bien, mejor que una maldita licuadora.”