Tony Ferguson volvió a caer en UFC, aunque su derrota ante Nate Diaz dejó mucho para el análisis, sobre todo para su desarrollo personal.
“Mi oponente programado originalmente, Li Jingliang, era diestro. Si hubiera ido por el derribo contra Li, habría sido más difícil para él hacer ese tipo de cosas, pero Nate, se preparó para Khamzat Chimaev. Viste a Khamzat cuando derribó a Kevin Holland. Se fue, lo sacó por el lado derecho, era un oponente diestro, estaba en su golpe de ventaja. Se fue recto, lo bajó”, se lamentó.
Y agregó: “Te garantizo que Nate estaba buscando esa guillotina durante todo el campamento. Tenían un campamento completo para poder hacer cosas. Es lo que prácticas. Hicimos mucha práctica de lucha libre e hicimos muchas cosas buenas. Fue desafortunado, pasa m… Ojalá hubiera llegado a la quinta ronda. Sé qué hacer mejor la próxima vez. Es una m…”
“No dijimos nada. Le di una patada en la espinilla, estaba como, ‘Owwww’. ¿Sabes a qué me refiero? Fue mucho divertirse. Espero que se hayan divertido mucho. Nunca he tenido una pelea así. Fue la experiencia más genial que probablemente podría haber tenido estando frente a todo el mundo, siendo el más tranquilo, súper tranquilo, llevándolo a la puerta”, remarcó.
“Había muchas finalizaciones rápidas antes, así que no era como si tuviéramos un calentamiento. Aunque cuando voy por la parte de atrás y me puse la sudadera con capucha era como una extra pequeña, así que fue un poco raro, pero como dije, nada de esto importa”, completó.