A sus 33 años, el legendario Tyson Fury tiene la idea fija de retirarse del boxeo, de la actividad profesional. Esa que tantas satisfacciones le dio.
Su decisión la hizo pública y denoto entereza para activar esa postura. Claro, lo hará una vez que culmine su combate con Dillian Whyte el próximo 23 de abril en el mítico estadio de Wembley.
En ese marco, el Rey Gitano fue claro en sus declaraciones y deslizó que “esta es la pelea final de mi carrera, me retiro después de esto. Me retiro, estoy fuera, esta es mi pelea final, he terminado. 150 millones en el banco, estoy saludable, joven, voy a comprar un yate enorme en el extranjero”.
A su vez, sobre la notoria y llamativa ausencia de su contrincante, Dillian Whyte, precisó: “creo que también arruina un poco su legado. En los próximos años, verán que fue una pelea realmente buena, él no tuvo ninguna participación en ninguno de los preparativos, ni en ninguna de las fotografías, no habrá revistas viejas para mirar”.
Por último, remarcó que esta decisión “es una pena no solo para él, sino también para sus hijos y su familia mirar hacia atrás en el tiempo. Si Dillian Whyte no quiere ser parte de este gran evento, ese es su problema”.
Y completó sin filtros: “es una perra. Va a terminar noqueado y él lo sabe. No me quiere ver cara a cara porque tiene miedo que me meta en su mente y todas esas mierdas que hacemos ahora. Pero soy un peleador a la antigua, me gusta pelear en corto y personal”.
