La leyenda del boxeo mexicano, Julio César Chávez, cumplió hace muy poco tiempo 60 años. Edad a la que llega en óptimas condiciones de salud y económicas, pero no así sus hijos.
En una reciente entrevista con ESPN, Chávez se refirió a la situación puntual del Junior, uno de sus hijos que está pasando por un proceso de recuperación de adicciones, y se quebró al hablar.
“Para mí ha sido muy difícil, muy difícil, porque siempre he luchado contra, luché contra mi adicción. Desafortunadamente mis hijos siguieron los patrones de su papá. Y desafortunadamente para mí ha sido muy complicado, muy difícil tener a mi hijo Julio en un centro de recuperación, pues para mí es muy triste”, explicó.
Y agregó, tal como lo refleja Bolavip: “Siempre que hablo de ellos, siempre lloro, porque sé que están pasando por momentos muy difíciles, muy tristes, pero yo siempre voy a estar allí para ayudarlos, para salvarles la vida”, señaló Julio César. “Mientras yo esté limpio, mientras yo esté bien, siempre voy a abogar para que mis hijos estén bien. Para mí estos 60 años llego afortunadamente sano, estoy bien físicamente, económicamente estoy bien”.