La rivalidad entre Umar Nurmagomedov y Merab Dvalishvili alcanzó un nuevo nivel de tensión en la previa de su esperado enfrentamiento. En una declaración que sorprendió a muchos, Umar afirmó con tono provocador:
—Soy más georgiano que Merab.
La respuesta del peleador georgiano no tardó en llegar, y no fue menos contundente. En una entrevista para Full Send Podcast, Merab reaccionó con indignación:
—Le van a dar una bofetada por eso… hermano, él no representa a nadie. No puede representar a Daguestán, no es ruso.
Estas palabras resonaron en las redes sociales y entre los aficionados al deporte, alimentando aún más el interés por el duelo. Mientras Umar buscaba cuestionar la conexión de Merab con su tierra natal, Merab contraatacaba poniendo en duda la autenticidad de la identidad de su rival.
El cruce no solo refleja una disputa personal, sino también un choque cultural. Ambos peleadores representan no solo su habilidad dentro del octágono, sino también los valores y tradiciones de sus lugares de origen. Para Umar, su declaración fue una estrategia para desestabilizar a Merab emocionalmente, mientras que este último dejó claro que no permitirá que nadie cuestione su vínculo con Georgia.
Con cada declaración, la tensión entre ambos se intensifica, prometiendo un enfrentamiento explosivo el próximo domingo, donde más que orgullo personal, estarán en juego el honor y la identidad de dos guerreros.