Dana White volvió a encender el debate sobre el futuro de Jon Jones al admitir que aún no está listo para confiarle el papel principal en el evento que la UFC planea realizar en la Casa Blanca. Aunque el presidente de la organización reconoce el impacto mediático que tendría “Bones” encabezando una cartelera tan simbólica, también dejó en claro que existe un nivel de riesgo que no está dispuesto a asumir. “No puedo poner a Jon Jones en una posición en la que pueda… ya sabes”, expresó, en referencia a los antecedentes extradeportivos que han marcado la carrera del campeón.
La declaración reaviva las dudas sobre la relación entre la UFC y uno de sus talentos más dominantes, pero también más imprevisibles. White evitó profundizar, aunque su comentario deja entrever que, a pesar del enorme valor comercial de Jones, la organización necesita certezas absolutas para un evento de tal magnitud política e institucional.

Mientras la UFC define qué figuras podrían encabezar esta inédita velada, la atención sigue puesta en Jones, quien continúa recuperándose y evaluando sus próximos pasos en el peso pesado. Por ahora, White prefiere cautela antes que espectáculo, manteniendo en suspenso la presencia del campeón en el escenario más histórico que la compañía haya conseguido.

