Francisco Albano Barrio nació en Argentina hace 31 años, pero se siente un croata más. Vive hace tiempo en el país europeo y es una figura estelar de KSW, la organización de artes marciales mixtas más grande de Europa.
Lo apodan el “Croata” y va siempre para adelante, sin importar quién se encuentre enfrente. Así se describe, aunque su estilo de combate ofrece un abanico mucho más amplio. En un mano a mano exclusivo con Titan Channel, el luchador nacido en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires repasó sus inicios en los deportes de contacto, la inolvidable experiencia con Conor McGegor y el desafío latente de poder demostrar toda su experiencia en el mundo UFC.
“Hace 7 años que vivo en Croacia; llegué por primera vez a los 6 y me quedé hasta los 17. En ese tiempo comencé a practicar la lucha olímpica croata. Volví a Argentina siendo adolescente y entré en el equipo nacional de lucha; competí para Argentina en mundiales, y torneos panamericanos, en los que conseguí medallas panamericanas, sudamericanas y de Grand Prix”, comenzó.
Tras la experiencia adquirida luego de incursionar en el equipo de lucha argentino, el “Croata” comenzó a dedicarse al MMA. “Actualmente lucho en KSW, la organización más grande de Europa; mi última pelea la hice hasta 72 kilos, porque fue con dos semanas de aviso. Un “short notice”; me quedan tres combates más y luego de finalizado el contrato la idea es desembarcar en UFC”, agregó.
Para los fanáticos de UFC que aún no conocen al argentino-croata de 31 años, se destaca por ser un luchador “que va siempre para adelante y me gusta mucho el dirty boxing (boxeo sucio); me gusta mucho usar la lucha”.
Por último, recordó con este medio la inolvidable y enriquecedora experiencia de haber entrenado ni más ni menos que con Conor McGregor. “Estuve viviendo un año y medio en Irlanda, donde entrené con Conor y todo su equipo. Fue una experiencia muy buena desde todo punto de vista; entrenar con el mejor del mundo no se da todos los días, y a mí me ayudó mucho en mi carrera”.