Si bien el que le sigue dando la posibilidad de mostrarse arriba del octágono a Tony Ferguson es Dana White, la realidad indica que después de las seis derrotas en fila de Cucuy sumado a sus 39 años en la espalda, el próximo enfrentamiento ante el ascendente Paddy Pimblett podría ser el último del histórico luchador en UFC.
¿Habrá sido una estrategia de la empresa para que Pimblett le propine una feroz paliza y no le quede otro remedio a Cucuy que retirarse? No lo sabemos, pero parece ser que ese sería el objetivo. Porque Dana White volvió a manifestarse al respecto, y aclaró que si pierde ante el luchador británico, Ferguson debería dar un paso al costado.
«Creo que mucha gente piensa que Paddy no está probado, y creo que mucha gente siente que Tony no está en aguas profundas como lo ha estado, en sus últimas peleas. Creo que el emparejamiento y el momento de esta pelea son excelentes y no podrían ser más perfectos”, precisó el presidente de la promotora más importante de artes marciales mixtas.
Y remarcó: “Si miramos hacia las últimas peleas de Tony que ha disputado, se veía muy bien antes de que lo finalizara Michael Chandler. Todas las peleas en que ha participado dentro de las últimas dos, tres peleas. Se veía muy bien hasta el final. Así que es una pelea divertida e interesante con dos personajes divertidos e interesantes”.
Por último, White reconoció que, en caso de una nueva caída, Ferguson debería tomar la decisión de retirarse: “Dejaría que Tony tomara esa decisión, pero estoy seguro de que si pierde con Paddy, probablemente lo llamaría. Ha tenido una gran carrera. Hizo muchas cosas, tuvo muchas peleas grandes”, concluyó.
Tony Ferguson no quiere retirarse
Cucuy aclaró que no se retirará por el momento y lo dejó bien en claro mediante un comunicado que realizó en las redes sociales.
“Caminé al centro Delta para mostrar al mundo que estaba de vuelta en la pista. La preparación para esta pelea fue excepcional y fue uno de los mejores campamentos previos que he tenido”, explicó.
Y continuó: «Cuando comenzó la pelea, yo estaba en la zona de fuego, fluyendo y sintiéndome seguro. Bobby conocía la dirección de la pelea y creo que sabía lo que estaba haciendo cuando me tocó el ojo. Tiene una gran historia de movimientos como este».
“Me afectó significativamente la visión, haciendo difícil ver claramente fuera de mis ojos. A pesar de este pinchazo de ojo nunca consideré detener la pelea. Aunque el doctor sí quería. A lo largo de mi carrera, siempre he superado desafíos y nunca me he rendido. Esta vez no fue diferente”, agregó.
«Desafortunadamente en deportes, los accidentes como este son parte de la jornada. Mientras, no usaré el piquete de ojos como una excusa por la derrota, conozco la realidad y tengo más para dar. Avanzando, planeo trabajar en estrecha colaboración con Dana, Hunter y todo mi equipo para evaluar lo que sigue”, concluyó de manera directa.
