En un giro inesperado en el mundo de las MMA, Dana White, presidente de la UFC, ha salido a asumir toda la responsabilidad por la controversia relacionada con la eliminación de Francis Ngannou de los videos promocionales para UFC 305. En una declaración reciente, White se ha disculpado públicamente y ha explicado que la decisión de remover a Ngannou de la promoción no fue tomada a nivel ejecutivo, sino por un error en el proceso de edición.
“Alguien estaba editando eso y tomó una decisión consciente, pensando que era lo correcto… Yo no sabía nada al respecto y eso no fue nada que llegara a mi escritorio”, dijo White. Estas palabras reflejan su intención de aclarar que la eliminación de Ngannou no fue una decisión deliberada en el nivel más alto de la UFC, sino un fallo en la cadena de producción.
White, quien supervisa personalmente todo lo relacionado con la producción y el marketing de los eventos, ha asumido la responsabilidad total del incidente. “Yo me encargo de todo lo relacionado con la producción, así que al final, el hecho de que haya ocurrido recae en mí al cien por cien. Es mi responsabilidad y la acepto. Échenme la culpa a mí”, expresó White, demostrando su disposición a asumir el peso de la situación.
Además, White reconoció que este tipo de errores puede tener un impacto negativo en los luchadores y en la percepción pública del evento. “A veces les pongo en una situación muy difícil diciendo todas esas tonterías, es duro para ellos… Es culpa mía”, admitió. Para rectificar la situación y enmendar el malentendido, White reveló que ya se comunicó con Israel Adesanya, otro destacado luchador de la UFC, para disculparse personalmente por cualquier inconveniente causado.
Esta declaración de White ha sido recibida con una mezcla de sorpresa y alivio por parte de los fanáticos y los medios, subrayando la importancia de la responsabilidad y la transparencia en el manejo de la promoción de eventos en el mundo de las artes marciales mixtas.
