Cuando se le preguntó a Dustin Poirier en Fight Bananas si consideraría retirarse tras una posible victoria sobre Islam Makhachev en UFC 302, su respuesta fue cautelosa pero reflexiva. «Podría ser [mi última pelea]. Aún no he tomado una decisión oficial, pero podría serlo», admitió Poirier, dejando abierta la posibilidad de un retiro, pero sin comprometerse completamente.
El veterano peleador explicó que, a pesar de su experiencia y habilidades, aún tiene mucho que ofrecer en el octágono. «Lo he dicho una y otra vez, todavía tengo mucha banda de rodadura en los neumáticos. Puedo vencer a estos jóvenes, simplemente lo hice… es como, ¿cuánto quiero darle a este deporte, porque no se monta gratis…», reflexionó Poirier, reconociendo su capacidad para competir en el más alto nivel pero también sopesando los sacrificios y desafíos que conlleva.
Poirier subrayó la importancia de no apresurarse en tomar decisiones basadas únicamente en emociones momentáneas. «No quiero tomar ninguna decisión basándose en cómo me siento. Necesito salir y pelear, como dije en Miami», afirmó, destacando su compromiso de continuar compitiendo y evaluando su futuro en función de su desempeño en el octágono.
La respuesta de Poirier refleja la complejidad de las decisiones relacionadas con el retiro en el mundo de las artes marciales mixtas, donde factores como el rendimiento, la salud y los intereses personales juegan un papel crucial. A pesar de sus logros y experiencia, Poirier está abierto a todas las posibilidades y está dispuesto a seguir compitiendo mientras se sienta motivado y capaz de hacerlo a su máximo nivel.
