El entrenador en jefe de Leon Edwards, Dave Lovell, ha lanzado fuertes críticas hacia Belal Muhammad, sugiriendo que este último estaba intentando «robar una decisión» y buscando una excusa para terminar su primera pelea después de recibir un golpe en el ojo.
Lovell expresó su confianza en que Edwards habría dominado completamente a Muhammad si el golpe en el ojo no hubiera ocurrido. Según Lovell, la interrupción del combate debido al golpe fue aprovechada por Muhammad como una forma de buscar una salida fácil y asegurar una victoria por decisión.
El entrenador de Edwards cuestionó la reacción exagerada de Muhammad tras el golpe, mencionando que este parecía estar llorando y gritando, lo que según Lovell parecía más una táctica para influir en los jueces que una respuesta genuina al impacto.
Lovell también señaló que Muhammad no sufrió daños oculares significativos que justificaran la dramática reacción, ya que no fue necesario que fuera llevado al hospital después del combate. Estos comentarios sugieren un escepticismo hacia la autenticidad del incidente por parte de Lovell y una percepción de que Muhammad pudo haber exagerado la situación para obtener una ventaja en la pelea.
Las declaraciones de Dave Lovell reflejan la intensidad y la pasión en el mundo de las artes marciales mixtas, donde cada movimiento y reacción puede tener un impacto significativo en el resultado de un combate. La controversia en torno al golpe en el ojo y la respuesta de Muhammad añade una capa adicional de intriga a esta rivalidad entre Edwards y Muhammad.
Ahora, queda por ver cómo evolucionará esta situación y si habrá más enfrentamientos entre estos dos luchadores en el futuro, con el entrenador de Edwards claramente firme en su creencia de que su peleador habría prevalecido sin la interrupción causada por el golpe en el ojo.