Daniel Cormier fue uno de los eternos rivales de Jon Jones dentro de la esfera de UFC. Mucha rivalidad acumulada que dejó una larga huella dentro y fuera del octágono, con grandes duelos enmarcados en la historia grande de la empresa y las MMA.
Pero hoy, mucho tiempo después, el rol de ambos es muy distinto. Cormier, oficiando de comentarista y analista de MMA, y Bones habiendo regresado a la actividad profesional después de derrotar a Ciryl Gane, y con Stipe Miocic como próximo y último objetivo, según lo confirmado por el propio luchador.
Por tal motivo, Cormier siempre es fuente de consulta a la hora de hablar de su histórico rival y volvió a hacerlo en diálogo con Henry Cejudo y su canal de YouTube.
“Hablamos de las familias de cada uno, pero en los momentos más oscuros, cuando falleció su madre, cuando falleció mi padre, envió un mensaje. Realmente lo hizo. Incluso en ese momento, lo aprecié. Por todo lo que hemos pasado, agradezco que haya enviado ese mensaje. Igual le envié un mensaje a su mamá porque entendemos lo que es la familia”, inició.
“Sí, me envió un mensaje cuando falleció mi padre y cuando falleció mi madre. Lo hizo, hay algo bueno en ese tipo, realmente lo hay. Hay algo bueno en ese tipo, pero no he tenido la oportunidad de verlo. Pero, veremos qué trae el tiempo… Todos hemos cometido errores para que le arrojemos piedras, ya sabes, es por eso que en esos momentos oscuros nunca intenté apilarme sobre él”, reconoció.
Y completó: “Tuvimos una gran rivalidad. No soy un peleador y no tengo mala voluntad hacia él en este momento. El único problema es que no siento la necesidad, porque ¿de qué sirve reunirse con Jones?… Creo que Jones y yo estamos hablando por teléfono para la reunión de peleadores y no gritamos, maldecimos o lanzamos insultos el uno al otro, eso es un paso positivo. En ese paso positivo, eso es suficiente, porque no tengo nada que soltar. Seguí adelante, pero nunca se sabe lo que trae el tiempo”.
